martes, 27 de diciembre de 2016

Por uno de los años de mi vida

¿Cómo despedir un año como éste? De ninguna forma. Éste es uno de esos que llevaré siempre conmigo. Aunque a nivel político e incluso humano quizás haya sido el peor año que me ha tocado vivir, a nivel personal ha sido uno de los más increíbles de mi vida.

He hecho amigos de Castellón, México, Cataluña, Ecuador y Chile, amigos de verdad, de los que te llevas en el alma. He recibido visitas de mis amigas de siempre, que se han esforzado por seguir presentes pese a la distancia. He recorrido Barcelona de principio a fin, de norte a sur. Me he perdido en sus calles, con tan sólo música en mis oídos y ganas de seguir descubriéndola y que me siga sorprendiendo. He visto amanecer en la Barceloneta. He bailado en los dirtys de Razz y los domingos de Apolo. Me he fumado la risa en la Plaza Real y he sentido los nervios previos a ver a alguien en el Born. He caminado durante cuatro meses por Avenida Diagonal hasta unas prácticas que me encantaban. He ido a las fiestas de Gracia. He visto cómo la noche me atrapaba en Arco de Triunfo y como me dejaba atrapar por las manos de alguien en mi propia casa.

domingo, 18 de diciembre de 2016

Conversaciones con una misma

- ¿Cómo que no? Si ella lo fue todo. Fue las noches que pasamos juntas y las que nunca llegué a tenerla entre mis brazos. Fue sonrisas guardadas en cajones y que deberían reproducirse en exposiciones. Fue tequila, fue sal y yo aún tengo el limón atrapado entre los labios por si algún día se decide. Aún trato de descifrar entre copas algunas de las cosas que me ha dicho y cuando la resaca me pilla desprevenida me planteo si he hecho las cosas bien.

- A ti lo que te pasa es que te encanta ir de masoquista. Prefieres hablar de estrellas y de cosas preciosas que de tormentas y huracanes que desmoronan tu vida.


- Quizás porque mi vida siempre ha sido un caos. Quizás porque este ser romántico que llevo dentro prefiere buscar el lado poético a una situación más bien patética. Quizás por el respeto que les tengo no soy capaz de hablar de las mujeres como desastres meteorológicos.

- Tu respeto a veces raya la idealización.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Estrella fugaz

¿Sabes esa sensación cuando apagas un cigarro y te das cuenta de que te lo has fumado tan rápido que no te ha sabido a nada, que no te ha saciado? A veces eso pasa con la gente, o al menos a mí me ha pasado.

Creo que tenía tantas ganas de fumar contigo, de conocerte con cada calada y de saciarme de ti, que he dejado que el hormigueo en la piel me llevase a encenderte demasiado pronto, a consumirte demasiado rápido y no darte tu tiempo. Supongo que estas cosas pasan cuando llevas años sin fumar de esta manera, sin sentir tan adentro este anhelo. Lo he sentido.

viernes, 9 de diciembre de 2016

The Weeknd

Ultimamente me siento un poco así, como un pitillo colgando entre tus labios, debatiéndome internamente entre el deseo de que me aprietes entre ellos y el miedo a consumirme antes de tiempo. Ojalá hubiésemos sabido antes que hay cajetillas que no puedes volver a comprar una vez se acaban, que cada una es distinta a la anterior y será distinta a la siguiente. Me quedo con la tranquilidad de que cuando el último pitillo se encienda habré exprimido al máximo cada calada. Y ojalá puedas tú decir lo mismo.

lunes, 5 de diciembre de 2016

¿Tiene sentido?

Desisto. Dimito. Renuncio. Que se pare el mundo que yo me bajo.

Creo que en algún momento de este año empecé a perder la fe en la humanidad, y en noches como ésta lo veo ya como algo irreparable. No sé en qué momento sucedió, o quizás debería decir en cuál de tantos; si fue por las noticias que escuchaba en televisión o por las que se emitían en mi vida; por las personas que creía conocer y se mostraban, de forma inesperada, como completas desconocidas ante mí o por aquellas que, paralizada, observaba escaparse entre mis dedos antes siquiera de llegar a entenderlas. Puede que el problema sea yo, quizás siempre lo he sido y solo ahora lo veo.


jueves, 27 de octubre de 2016

La ciudad sin nombre

“I hate to think about you intertwining your soul with somebody else”

El otro día alguien me preguntó si hacía mucho tiempo que te había visto, si te había sentido cerca últimamente, si por casualidad nos habíamos chocado en el mismo momento, en el mismo lugar. Suelo evitar esas preguntas, suelo callarme y sonreír como si tuviese todas las respuestas…

Hay varios momentos en mi memoria en los que he creído encontrarte, normalmente con unas cuantas copas de más que nublaban mi criterio, casi siempre en alguna de esas horas en que todo parece distinto, más deslumbrante o más urgente, como si el mundo fuese a terminarse al salir el sol.

lunes, 22 de agosto de 2016

La única movida que existió en Madrid: Capítulo 4

Reencontrarte con ella fue lo mejor o lo peor que podría haberte pasado. Pero sucedió. Y todo lo que ocurrió o no desde entonces no dependió más que de vosotras mismas.

martes, 9 de febrero de 2016

La única movida que existió en Madrid: Capítulo 3

Pasé mi primer mes en Madrid de bar en bar, de noche en noche. Casi no dejaba tiempo a mi cuerpo para recuperarse de la resaca; principalmente porque cada mañana que me despertaba con dolor de cabeza pensaba en cuánto me gustaría tenerte a mi lado. Así que intentaba volver a dormirme y esa misma noche salía de nuevo. A veces despertaba sola, a veces no sabía ni dónde estaba y en ocasiones unos brazos que no eran los tuyos se aferraban a mí cuando los primeros rayos del día se colaban en la habitación. Podían ser los brazos y las manos más femeninas del mundo que cuando me envolvían traían consigo una sensación de asfixia. ¿Cómo podía ser que hubiese vuelto a caer en eso de besar a una chica mientras pensaba en otra? ¿Cómo era posible que el pasado volviese siempre a mí?