Sentarme en la terraza mientras el
sol desaparece poco a poco del horizonte, iluminando nuestros primeros intentos
de conversación del día. Unas cuantas cervezas a mano que llenen los silencios
secundarios. Sentirte cerca y saber que, por momentos, nuestras mentes vuelan a
kilómetros de aquí, sopesando qué nos traerá un nuevo curso, un nuevo ciclo. Mirarte
entre trago y trago y saber que no podría conocerte más, sin embargo aprenderé
algo nuevo de ti cada día. Consumir las horas entre borrachera y borrachera
hasta que llegue el frio, por pasar el rato y detener el tiempo. Quemar juntas
los últimos días de verano.
Y cuando empiece a hacer frío y el sol haya dejado paso a la noche,
traerte una manta, sustituir las cervezas por dos copas de vino. Hablar de las
fiestas a las que no hemos ido, de las noches que apenas recordamos, de lo
desconocido. Pero mencionar también esa foto inolvidable, las risas de este
verano y ese pitillo a medias que seguimos compartiendo. Nunca he dejado de
tenerte a medias y nunca nada me ha sabido tan entero.
Tararear los grandes éxitos de nuestra vida, bailar sin
música, acumular anécdotas.
Sentir la piedra fría en los pies, el calor de tu mano en mi
nuca y el vino en los labios.
Y cuando los ojos se me vayan cerrando, presas inevitables
del trascurrir del tiempo, te diré que es hora de dormir. Mañana será un nuevo
día pero será el mismo, o tú y yo lo viviremos igual. Y me acostaré con la
certeza de que si el otoño que llega es como estos últimos días de verano,
entonces será maravilloso; la vida será maravillosa. Recuerdo que alguien me
dijo esa frase una vez: La vida será maravillosa. Estoy segura.
Sigues siendo una adicta a la pepsi? Haztelo mirar celosilla :) eso si si la pepsi es la causante de que sigas escrbienso asi de bien no la dejes
ResponderEliminarUn besooo , dani
Por supuesto que sigo siéndolo!! Un beso Dani :)
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