“Creo que va a llegar un día en que nos falle la sonrisa.
Tengo miedo de que un día al mirarte ya no vea a la chica que era mi amiga, a
la que quería con locura y con la que hablaba cada vez que me pasaba algo,
bueno o malo. Tengo miedo a que por lo que hicimos hayamos perdido lo que
éramos, o quizás soy demasiado cobarde para arriesgarme a descubrir un nosotras nuevo. Tal vez sea el final.
Pero en el fondo creo que pese a equivocarnos hicimos lo correcto: nos
arriesgamos, sentimos, vivimos. El problema igual es que éramos dos
blandas a las que les gustaba ir de duras y que nunca supieron reponerse.”
miércoles, 20 de mayo de 2015
miércoles, 6 de mayo de 2015
La única movida que existió en Madrid: Capítulo 1
Supongo que todos tenemos la
tendencia de asociar cosas o personas a determinados lugares. Sevilla siempre
fue para mí mis amigos de periodismo durante horas en una
terraza; Ana iba
unida a un Cadillac de segunda mano, con olor a tabaco y tequila y cargado de
sueños dibujados al filo de una carretera que parecía interminable; del mismo
modo que las niñas eran todos los viajes
que nunca llegamos a hacer.


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