sábado, 9 de marzo de 2013

¿Audrey o Marilyn?


¿Rubias o morenas? La eterna pregunta. ¿Ojos claros u ojos castaños? ¿Arregladas o informales? ¿Jennifer Aniston o Angelina Jolie? ¿Blair Waldorf o Serena Van Der Woodsen? ¿Audrey o Marilyn? A todas respondo con una frase que me dijo mi padre una vez: ¿por qué elegir?
La clase de glamour y extravagancia de Audrey/Holly desayunando frente a Tiffanys. La sensualidad de Marilyn cantando el “Happy birthday” o con su mítico vestido blanco. Naya Rivera bailando y quitándote el aliento. Carmen Electra corriendo  para salvar al ahogado nº800 incitándote a ir a esa playa TODOS los veranos de tu vida. Lara Croft y su ajustado traje gris. Julia Roberts en una bañera de la que no saldrías nunca. El exotismo de Shay Mitchell y la dulzura embargadora de Dianna Agron. La voz de Adele y la pasión de Lea Michele. La sexualidad desbordante de Kate Upton. El lunar de Cindy Crawford. Cualquier ángel de Charlie y las fotografías de Natasha Nicole que me alegran el día.  Lena Heady y Piper Perabo besándose en pleno atasco, Thelma y Louise cogidas de la mano hasta el final, Spashley y la diversidad del reparto de The L Word. Me perdería con Scarlett en Tokio en cualquier momento, compraría Dior por una cita con Natalie Portman y sin duda sería cliente fija del bar coyote. Sin duda, envidiaré eternamente a Mr. Darcy por haber encontrado a alguien como Elisabeth Bennet.
Doy gracias a Dios por cada una de ellas. Lo siento, no puedo evitarlo, mi mente está llena con recuerdos e imágenes de mujeres. LA chica sonriéndome en una estación de tren, París compartido con una mujer, las guiris tomando el sol en Tenerife, la cantidad de clases que pasé robando miradas rápidas a esa chica perfecta, ese perfume que reconocería en cualquier parte y que me lleva siempre a ti.
Y creo sinceramente que el mundo sin la sensibilidad y empatía de una mujer no tendría ningún tipo de sentido, o al menos el mío carecería de la pasión y emoción que me producen, volviéndose completamente insulso. Por supuesto que a veces somos incomprensibles, que he tenido más de un quebradero de cabeza por más de una chica… y los que me quedan. Y al igual que a veces desearía no fumar por esos momentos de despiste  en que me acabo quemando, también desearía no implicarme tanto en las personas que me rodean y especialmente en las figuras femeninas de mi vida, por todos esos momentos de malentendidos, discusiones, decepciones y lágrimas. Pero los momentos buenos compensan con creces a los malos y si hay algo que vale la pena en la vida son ellas. Y más en nuestro día. 
“Elegance is the only beauty that never fades” Audrey Hepburn 



"Las princesas se hicieron para consentirlas; las damas para respetarlas; y todas las mujeres para amarlas." Marilyn Monroe.


“Well- behaved women rarely make history” Laurel Thatcher
“Over the years I have learned that what it’s important in a dress it’s the woman who is wearing it” Yves Saint Laurent
“So undoubtably addicted to the way she swayed when she walked, entranced by the quiet tone of her voice counteracted by the underlying hint of passion burning within her eyes. This girl was trouble, I was no idiot, but she made me feel like one. I couldn’t get enough. There would never be enough.” Natasha Nicole
“Cut the ending. Revise the script. The man of her dreams is a girl.” Julie Anne Peters

 
Y a MI futura mujer le diría: Wherever you are, whoever you are, I would be blessed if I met you, if I had you in my life. So I’m here, darling, and I’ll be waiting for you.

Pd. Y si hubiera que elegir, he decir que las rubias me aceleran el corazón pero son las morenas las que se quedan con él. Al menos hasta ahora.



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